AURICH NO PODRÁ JUGAR EN ESTADIO DE CHICLAYO
* Por culpa de desadaptados que no entienden de fútbol.
Al parecer la amenaza se volvió cierta. Tal como se informara ayer, sobre la posible suspensión del estadio de Chiclayo para ser usado por el club Juan Aurich en el campeonato nacional, hoy amanecemos con la noticia confirmada. El Aurich no podrá usar el estadio Elías Aguirre, para su encuentro del sábado ante el Total Chalaco.
Como se recuerda el pasado domingo, los hinchas de Aurich agredieron lanzando botellas a los jugadores de Melgar luego del empate 2-2 y esto propició la advertencia de la ADFP, para implementar medidas de seguridad en el estadio. Sin embargo, esa advertencia fue tomada con mucha preocupación por las autoridades de Lambayeque, quienes dispusieron la prohibición de usar el Elías Aguirre para el choque entre Juan Aurich y Total Chalaco, debido a la trascendencia del partido.
Franco Navarro puso el grito en el cielo cuando se enteró de que el Consejo Regional del Deporte de Lambayeque, por indicación del general Virgilio Beña Mere, levantó un acta en que se prohíbe el uso del estadio, por no contar con el certificado de seguridad de Defensa Civil.
“Nos quieren hacer jugar ante el Total Chalaco en Trujillo o Piura, pero eso no lo vamos a permitir. Nadie nos va a quitar nuestra localía. Se hará una rigurosa revisión a los hinchas para evitar desmanes”, dijo muy ofuscado el titular del ‘Ciclón’, Edwin Oviedo.
¿Cuál será el desenlace de esta historia? Tendremos que esperar hasta el sábado.
Fuente: La República.
Por César Ruiz.
3 comentarios:
No puedo decir que me siento contento por esta medida, al igual que muchos chiclayanos cuando vi subir al Aurich, espere ver que jugara y celebrara en casa, pero lamentablemente asi estan las cosas, gente que no entiende ni capta lo que es un deporte nos lleva a este tipo de situaciones, a ver si alguien se pone fuerte para controlar estas barras que muchas veces mas que barras se comportan como pandillas.
Es una lástima que esas cosas pasen en estos tiempos. Ignorantes e intolerantes hay en todos lados, pero es una pena que perjudiquen a toda una ciudad.
adrian
The_RaVen, tienes razón, esas barras actúan como pandillas y son, lamentablemente, incontrolables (más por inacción, que por fuerza).
César Ruiz.
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