viernes, 3 de junio de 2011

LAMBAYEQUE INTERNACIONAL III


FINLANDIA, EJEMPLO DE EDUCACIÓN EN EL MUNDO
* Estado finlandés prioriza inversión en educación.

Finlandia es un país de Europa que cuenta con el sistema educativo más prestigioso del mundo, sistemáticamente situado en los primeros puestos del ranking por excelencia, el informe PISA que elabora la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).

El 71% de sus 5,3 millones de habitantes, obtiene un título universitario, siendo sus licenciados especialmente prestigiosos en sectores como la ingeniería y la arquitectura, y que cuenta con un muy sólido sistema de formación profesional.

La estructura educativa en Finlandia, es esencialmente estatal (dividiéndose la administración entre el Estado y los Municipios). Hay unas 3500 escuelas de enseñanza básica, con 586.000 alumnos y 44.000 docentes. Más del 90% de los colegios son municipales y la enseñanza privada es casi nula.

Una de las características de este sistema, es la autonomía y la calidad. Los directores de cada escuela básica pueden elegir libremente al plantel docente. Las autoridades municipales, sin embargo, son responsables de la capacitación, formación y bienestar de los maestros.

Las clases son pequeñas, considerándose sólo entre 20 a 30 estudiantes por aula. Se considera que a esa edad, es mejor que sean menos alumnos, para aprovechar mejor la enseñanza.

La lectura, la escritura y el manejo de las habilidades matemáticas son la prioridad en el aula. También se busca el aprendizaje en competencias, más que en contenidos, y cada escuela puede organizar las asignaturas en áreas, según su criterio. En comprensión lectora, Finlandia ocupa el número 1 del mundo.


¿Por qué es tan exitoso el sistema finlandés?
Muchos analistas han identificado el éxito de este sistema, en tres características importantes:

Primera. La sociedad finlandesa destaca por su alto nivel de cohesión social y sus altos índices de igualdad social y equidad.

Esta dimensión no registra los mismos índices en nuestra realidad más cercana, lo cual exige de nuestra escuela y a sus profesionales un esfuerzo comparablemente mucho más significativo y complejo en cuanto al trabajo en el aula. En este punto será clave para en el futuro entender la educación (y no sólo la enseñanza) como un reto socialmente compartido en el que se movilicen e impliquen todos los ámbitos de nuestra sociedad. En este sentido, el filósofo J. A. Marina nos recuerda un proverbio africano: "Para educar a un niño hace falta la tribu entera".

Segunda: En Finlandia hay una decidida vocación sociopolítica inversora en educación.

Inversión de recursos económicos directos (en el 2001 un 5,8% de su PIB en educación) e indirectos a partir de programas no específicamente dirigidos al sistema educativo, pero cuyo aporte resulta fundamental: políticas de atención a la infancia, de apoyo a la familia, implicación de los medios de comunicación en educación... Nos queda aquí todavía un largo recorrido que hacer en el contexto de las políticas de inversión en educación, teniendo también muy en cuenta que no se trata sólo de gastar más en educación (que también) sino de gastar mejor.

Tercera: La piedra angular del éxito finlandés: los profesores.

Para dar clases se exige titulación universitaria de carácter superior. Por ejemplo, ser un maestro de primaria requiere seis años de carrera en la universidad. Las universidades que ofrecen titulaciones de magisterio en Finlandia, sólo pueden aceptar al 15% de los alumnos que solicitan matricularse cada año, generando una gran selección. Dato muy significativo correlacionado con el prestigio y reconocimiento social de la profesión, así como de las instituciones superiores que responden a esta demanda de formación.

Los objetivos de la educación en Finlandia persiguen principalmente lograr una educación de excelencia, con una alta cohesión social. Los finlandeses juzgan esencial la equidad de los ciudadanos en el acceso a la sociedad del bienestar y el derecho a su libertad individual en un clima de responsabilidad. El sistema educativo debe ser eficiente, y no sólo eficaz, reflejando estos valores. El dominio de la lengua es uno de los elementos esenciales de la cohesión social y, al mismo tiempo, garantiza su supervivencia como cultura. Desde esta perspectiva, el esfuerzo en educación es una prioridad nacional.


Claves del éxito finlandés
* Inicio: La escuela obligatoria comienza a los 7 años. El preescolar es voluntario.
* Motivación: Los chicos aprenden a leer y escribir en primer grado, en medio año.
* Extensión: La escuela básica y obligatoria dura nueve años, hasta los 16.
* Efectividad: El 0,5 % de los chicos abandona la escuela. Y repite apenas el 2 por ciento.
* Por año: Los alumnos tienen 190 días de clases.
* Atribuciones: Cada director de escuela puede elegir su plantel docente.
* Ayuda: Las escuelas están obligadas a dar apoyo escolar a los chicos que lo necesitan.
* Dimensiones: En primer grado no hay más de 25 alumnos por aula. Y de séptimo a noveno, el máximo es de 20.
* Por mérito: Hay una selección rigurosa en el ingreso a la docencia.



¿Podrá tener el Perú un sistema educativo de calidad, que nos permita posicionarnos entre los primeros del mundo?

Con información de la Embajada de Finlandia.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Nuestro pais no va a tener un sistema educativo con el de Finlandia, por una sencilla razón: somos una mezcla de culturas, lo que es bueno para la selva no lo será para la costa. Mejor piensen en modificar los cursos segun la realidad de cada region.