miércoles, 17 de noviembre de 2010

TLC PERÚ - ASIA

TLC CON COREA Y JAPÓN BENEFICIARÁ A LAMBAYEQUE
* Sector pesquero tendrá gran oportunidad de repunte.

La pota y el bagre abundan en las costas de Lambayeque y podrían ser aprovechados tras concretarse el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Corea y culminar las negociaciones con Japón, informó el presidente de la Asociación Regional de Exportadores (Arex) de Lambayeque, Alfonso Velásquez Tuesta.

Dijo que en esta jurisdicción norteña sólo se desarrolla la pesca artesanal y su flota industrial abastece a Áncash, La Libertad y Piura, por ello "es hora de que empiece a desarrollar su industria pesquera".

Refirió que en Japón hay gran demanda de productos hidrobiológicos como la pota y el bagre, por la presencia que tienen en la dieta de la población. Este último producto también es solicitado en Corea y otros países asiáticos.

Tras mencionar que la instalación de una planta pesquera procesadora de pota en Lambayeque debe ser motivo de estudio, sostuvo que el surimi de bagre es una oportunidad empresarial que podría captar inversiones asiático-nacionales.

Por otro lado, comentó que el gobierno regional, en alianza con el Instituto Tecnológico Pesquero (ITP), deberá liderar las acciones de investigación y desarrollo, con el apoyo de las universidades de la zona.

Al referirse al distrito de Eten, comentó que con “las puertas abiertas a los gigantes de Asia" tiene que convertirse en la terminal pesquera que en el futuro permita el desembarco de las diferentes especies hidrobiológicas.

Velásquez también destacó el potencial de la acuicultura lambayecana en zonas como Chérrepe, espacio natural para el desarrollo de esta actividad.

Mencionó que el molusco choro, mediante la instalación de bateas de tecnología española, puede generar significativos ingresos para las asociaciones locales de pescadores, sumado a la posibilidad de instalar plantas conserveras para el enlatado.
Fuente: Agencia Andina.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hay tantas oportunidades de desarrollo, pero nadie se pone las pilas para despegar.