EL MAL LLAMADO ARCO DEL TRIUNFO
* Una obra que daña la imagen de Chiclayo.
Cada obra pública tiene, en general, un significado especial según el nombre que reciba. Así, un "Paseo de los héroes", estará dedicado a los personajes históricos que entregaron su vida a favor de una noble causa y que merecen ser recordados en algún lugar del planeta, siempre que tenga relación con él.
En nuestra ciudad, existe un un monumento construído hace algún tiempo -y dejado inconcluso- que ha sido tontamente denominado el "Arco del Triunfo".
LOS ARCOS DEL TRIUNFO
Un monumento así existe en Francia. Es, después de la Torre Eiffel, uno de los íconos turísticos de París y es correctamente llamado Arco del Triunfo, que fue construido para celebrar una victoria francesa. Fue Napoleón Bonaparte que mandó a edificarlo en honor a su triunfo en la batalla de Austerlitz en 1805. Su impresionante arquitectura y sus detalles interiores y exteriores, explican la grandeza de su significado.
Arco del Triunfo de París
Los primeros arcos nacieron en Roma, donde en un momento no especificado de la república, se erigieron arcos para conmemorar los triunfos romanos. De allí viene la costumbre de construir estos monumentos, cada vez con una arquitectura más deliciosa.
En Madrid también podemos encontrar obras similares, como el Arco del Triunfo de Moncloa.
¿POR QUÉ LLAMAR "ARCO DEL TRIUNFO" A LA CONSTRUCCIÓN DE CHICLAYO?
No tenemos reporte de alguna batalla que haya ganado Chiclayo, como para edificar algo conmemorativo en esta ciudad. Por tal razón, causa extrañeza que hoy la gran mayoría de chiclayanos, incluídos medios de comunicación tan importantes como el diario Correo (ver editorial del 10 de Julio del 2008), llamen a esta obra Arco del Triunfo.
Tal como se aprecia en la imagen del arco de París y el objetivo con el que fue construido, no existe ninguna relación con la construcción que se erige en nuestra ciudad, que no tiene nada de arco, ni conmemora algún triunfo. Y mucho menos es de estilo griego como mencionan en aquel diario. Los arcos son romanos, señores periodistas.
Lo que a medias se construyó en la avenida Salaverry, se trata de un "Portal de la Cultura", entiéndanlo bien. Una obra de estilo neoclásico y modelo republicano, que iba en concordancia con la arquitectura de Chiclayo distrito y que pretendía darle un toque de modernidad, sin perder la herencia arquitectónica chiclayana. No es, pues, un "Arco del Triunfo". Es un "Portal de la Cultura".
UNA IDEA PARA DARLE VALOR
Ante la inutilidad de la obra, debido a las críticas que han surgido, en las últimas semanas se han escuchado voces que proponen su demolición. Tirarla abajo y acabar con el asunto de una vez, aunque el costo sea alto. 20 mil soles en promedio se necesitan para la demolición, que sumados al costo de su construcción, representaría la obra más cara e inútil en la historia chiclayana.
Pero hay una voz que se está escuchando desde hace poco. Una voz salvadora. Y que como toda voz que pretenda dar una solución, no logra ser escuchada por quien debe hacerlo.
La escultora monsefuana Mara Gonzáles ha propuesto rediseñar este portal y adaptarlo con motivos de la cultura Sicán, para darle el valor que debió haber tenido desde un inicio, al mismo estilo de los murales de Úcupe.
Y lo mejor de todo es que ha propuesto hacerlo gratis. Sí, gratis. Sólo hay que entregarle los materiales y listo. Ya cuenta con los planos hechos y con una idea definida que, al parecer, tendría la aceptación de todos, pues utilizaría los colores característicos de las culturas que florecieron en esta zona del país, tales como los tonos dorados, así como una iluminación similar con la que cuenta el Museo Tumbas Reales de Sipán.
Si nadie toma la iniciativa para culminar la obra y convertirla en el portal que debió ser, entonces es hora de darle utilidad a los miles de soles que se invirtieron en su construcción, sin necesidad de destruirla. ¿Qué hace falta? Sólo una decisión. Ya el alcalde de la ciudad sabe del proyecto y ha quedado entusiasmado, pero aún no ha tomado la decisión correspondiente. Sólo es cuestión de decir YA y se hace.
Si a ese portal a medio hacer se le puede dar un toque de identidad regional y presentarlo como un atractivo más de la ciudad, háganlo. Ganaremos más modificándolo, que demoliéndolo.
La señora Gonzáles está esperando. Y nosotros también.
Por César Ruiz.
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