* Instrumento musical de calabazo tiene 160 años de antigüedad.
La Dirección Regional de Cultura de Lambayeque declaró Patrimonio Regional al Checo de Zaña, un calabazo redondo que es utilizado por los pobladores afrodescendientes del distrito de Zaña como instrumento musical para los bailes típicos y populares.
El Checo de Zaña se convierte de esta forma en el primer instrumento musical de percusión, con más de 160 años, en ser declarado patrimonio regional, debido a que se encuentra en peligro de extinción.
Este instrumento musical, que se toca con la palma de las manos, no solo era utilizado para los cantos y bailes de los habitantes de Zaña en el siglo XIX.
Los antiguos habitantes que emigraron lo utilizaban para recitar la tradicional décima, composición propia de la zona que también está en peligro de extinción.
El checo es un fruto oriundo del valle de Zaña y se produce ahora en proporciones mínimas. El Museo Afroperuano de Zaña distribuye semillas debido a su escasez en todo el norte peruano.
Es interesante no solo por su facilidad para ser tocado, sino por la variedad de sonidos que emite. "Los sonidos que emite se remontan a los bailes de la comunidad afrodescendiente de antaño", señaló Jorrge Centurión, titular de la Dirección Regional de Cultura.
Fuente: RPP Noticias.
La Dirección Regional de Cultura de Lambayeque declaró Patrimonio Regional al Checo de Zaña, un calabazo redondo que es utilizado por los pobladores afrodescendientes del distrito de Zaña como instrumento musical para los bailes típicos y populares.
El Checo de Zaña se convierte de esta forma en el primer instrumento musical de percusión, con más de 160 años, en ser declarado patrimonio regional, debido a que se encuentra en peligro de extinción.
Este instrumento musical, que se toca con la palma de las manos, no solo era utilizado para los cantos y bailes de los habitantes de Zaña en el siglo XIX.
Los antiguos habitantes que emigraron lo utilizaban para recitar la tradicional décima, composición propia de la zona que también está en peligro de extinción.
El checo es un fruto oriundo del valle de Zaña y se produce ahora en proporciones mínimas. El Museo Afroperuano de Zaña distribuye semillas debido a su escasez en todo el norte peruano.
Es interesante no solo por su facilidad para ser tocado, sino por la variedad de sonidos que emite. "Los sonidos que emite se remontan a los bailes de la comunidad afrodescendiente de antaño", señaló Jorrge Centurión, titular de la Dirección Regional de Cultura.
Fuente: RPP Noticias.
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