viernes, 4 de diciembre de 2009

INVERSIÓN EN CHICLAYO

RIPLEY-FALABELLA ANALIZA CONSTRUIR MALL EN CHICLAYO
* Alianza planea inversión de US$360 millones en el Perú.

Aventura Plaza, integrada por las cadenas Ripley, Falabella y su filial Mall Plaza, invertirá 360 millones de dólares en el Perú en el período 2010-2015 para construir seis nuevos centros comerciales en diversas ciudades del país, según informó su gerente general, Christian Somarriva.

Se expandirán primero a Arequipa y luego a localidades como Cusco, Piura y Chiclayo, que se sumarán a los dos malls que ya han instalado en Trujillo y el Callao.

La idea de la firma es aumentar su presencia en regiones de Perú, para lo cual estudia los mercados de Chiclayo, Piura y Cusco, ciudades en las que el formato de centros comerciales tiene un importante potencial.

El plan de la compañía es cerrar el 2011 con cuatro centros, y entre el 2012 y 2015, la idea es abrir cuatro más, a un ritmo de uno al año. La inversión en cada uno fluctúa entre 50 millones y 60 millones de dólares, según el diario El Mercurio.

Somarriva indicó que el potencial de crecimiento en Perú es muy atractivo, pues en Lima hay cinco centros comerciales para una población de 8.5 millones de habitantes, mientras que en Santiago, hay 15 malls para una población de seis millones.

"Buscamos cambiar el hábito de consumo de los peruanos. Tenemos la experiencia de Mall Plaza en Chile, en donde apostamos a segmentos medios, y la queremos replicar en Perú, en donde sólo el 20 por ciento de las ventas se realiza en el mercado formal", dijo.

También resaltó que el efecto de la crisis en Perú no fue tan fuerte como en Chile, por lo que cerrarán este año con un alza en las ventas.
Fuente: Agencia Andina.

1 comentario:

Enrique Odar Rojas dijo...

A decir verdad a la actividad comercial no le ha ido muy bien este año, ni a los inversionistas extranjeros ni a los locales, incluyendo a las tiendas Ripley y Saga. En el caso de las mencionadas se ha registrado una caida en el ingreso neto, que ha sido suplido con casi seis meses de ofertas permanentes, lo que significa, "vendo más barato" y obtengo un aceptable nivel de ingresos, para mantener mi punto de equilibrio, pero a costa de vender mayor cantidad de productos. Sin embargo, lo perdido en el enganche, en la venta directa, se recupera con creces en las cuentas por cobrar. El día de hoy, un florero cuesta menos en la tienda y por eso lo compran, pero usando tarjeta de crédito y la cuenta final favorece tremendamente a la tienda porque el costo real de dicho artículo es mayor. Lamentablemente se ha creado una cultura del dinero plástico y una necesidad emfermiza de adquirir cosas, con el prurito de compre ahora pague después. Lo malo es que se termina pagando demasiado. Entonces, es cierto que a las grandes tiendas les va mejor, pero en números, en cuentas por cobrar y gracias al refinanciamiento permanente de las cuotas, es cierto, además, que siempre habrá gente nueva, carne fresca, que entre a la rueda del consumo y pago diferido, para luego pasar a las listas de los deudores eternos. Bien difícil sacar una conclusión.